El PAPEL DEMOCRÁTICO DE LAS ELECCIONES INTERMEDIAS

Las elecciones intermedias, procesos electorales celebrados entre elecciones generales para renovar parcialmente cargos legislativos y locales, constituyen un pilar fundamental de las democracias republicanas.

Este tipo de elecciones, reguladas por normas jurídicas locales y nacionales, permiten a los ciudadanos ejercer sus derechos políticos y evaluar el desempeño de los representantes electos, promoviendo la rendición de cuentas y el equilibrio de poder.

En Argentina, donde se renueva bienalmente la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, estas elecciones son esenciales para la representatividad y la responsividad del sistema político.

A pesar de usos indebidos, como las candidaturas testimoniales, las elecciones intermedias son cruciales para la consolidación democrática, requiriendo reformas legales en lugar de su supresión.

Las instituciones del Sistema Democrático y Republicano

El sistema democrático republicano se basa en la soberanía popular, la representación y el equilibrio de poderes.

Según Manuel García-Pelayo, el Estado estructura el poder mediante normas que garantizan la legitimidad (2020).

En Argentina, la Constitución Nacional (artículos 45 y 56) establece la renovación bienal del Congreso, asegurando un contacto constante entre electores y representantes.

Las elecciones intermedias refuerzan este equilibrio al permitir evaluar políticas públicas sin alterar el Ejecutivo, como en 2021, cuando el descontento con el gobierno de Alberto Fernández, modificó la composición legislativa.

Importancia de las Elecciones Intermedias

Las elecciones intermedias consolidan la democracia al facilitar la participación ciudadana y la renovación legislativa.

Desde el derecho político, definido por Burdeau como el estudio de las instituciones en su interacción dinámica, estas elecciones canalizan la voluntad popular dentro de un marco jurídico.

Por otro lado, Carlos Fayt destaca que el derecho político regula la dinámica de estas instituciones.

En Argentina, actúan como un termómetro político, reflejando el apoyo o rechazo, al gobierno de turno y permitiendo que emerjan nuevos actores.

Al permitir evaluar el desempeño gubernamental en momentos no coincidentes con elecciones presidenciales, estas elecciones fortalecen la representatividad y legitiman las instituciones democráticas.

Algunos operadores políticos critican las elecciones intermedias, argumentando que son susceptibles de manipulación, como en el caso de las candidaturas testimoniales de 2009, donde figuras prominentes se postularon sin intención de asumir el cargo.

Estas prácticas, aunque reprobables, no justifican su eliminación, como proponen quienes abogan por limitar la participación a elecciones generales.

En cambio, el derecho político sugiere reformas legales para garantizar la integridad del proceso, como regulaciones más estrictas sobre candidaturas y financiamiento,

Por el contrario, uprimir las elecciones intermedias reduciría la capacidad de los ciudadanos para influir en la política, debilitando la democracia.

Consecuencias de la Abstención Electoral

Una baja participación en una elección intermedia afecta la representatividad.

El constitucionalista Roberto Gargarella señala que la abstención puede generar una representación distorsionada, favoreciendo minorías activas y desatendiendo las necesidades de la mayoría.

Reformas legales, como las propuestas por Karl Loewenstein sobre transparencia electoral, son preferibles antes que suprimir este tipo de elecciones, como sugieren algunos operadores políticos.

Perspectiva Comparada: Estados Unidos

En Estados Unidos, las elecciones intermedias renuevan la Cámara de Representantes y un tercio del Senado cada dos años, influyendo en la agenda legislativa.

Loewenstein subraya su rol en el equilibrio de poderes (2015).

En 2018, el rechazo al gobierno de Trump dio el control de la Cámara a los demócratas.

A pesar de problemas como el gerrymandering, similares a las candidaturas testimoniales en Argentina, la solución es fortalecer las normas, no eliminar los comicios intermedios.

Conclusión

Las elecciones intermedias son un componente estructural de las democracias republicanas, promoviendo la rendición de cuentas, la participación ciudadana y el equilibrio de poderes.

Las críticas sobre su mal uso, como las candidaturas testimoniales, no justifican su eliminación, sino la implementación de reformas legales.

Por lo tanto, las elecciones intermedias legitiman el sistema político y permiten a los ciudadanos moldear su futuro, consolidando la democracia republicana mediante normas que aseguren transparencia y equidad.

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